Doce cuentos peregrinos

¿Realidad o fantasía?
La muerte, la identidad y la soledad
Hablando de muerte, en todos los cuentos de GGM “la dama negra”
está presente, excepto en “La luz es como el agua”. ¿Alguien sabe por qué el escritor colombiano está tan obsesionado por
la muerte?
Quizás la explicación la encontramos en el prólogo del libro, ya que allí el propio autor explica que la idea de escribir esta obra surgió a raíz de un sueño acerca de su funeral que le hizo comprender que “morir es no estar nunca más con los amigos”. También le hizo “tomar conciencia de su identidad” y le sirvió como punto de partida para escribir sobre los latinoamericanos en Europa. GGM añade que vivió varios años en las ciudades europeas en donde transcurren los cuentos y, al regresar allí al cabo de mucho tiempo, sintió que:
“Los recuerdos reales me parecen fantasmas de la memoria mientras que los recuerdos falsos suplantan a la realidad”. (2006: x)
Quizás la explicación la encontramos en el prólogo del libro, ya que allí el propio autor explica que la idea de escribir esta obra surgió a raíz de un sueño acerca de su funeral que le hizo comprender que “morir es no estar nunca más con los amigos”. También le hizo “tomar conciencia de su identidad” y le sirvió como punto de partida para escribir sobre los latinoamericanos en Europa. GGM añade que vivió varios años en las ciudades europeas en donde transcurren los cuentos y, al regresar allí al cabo de mucho tiempo, sintió que:
“Los recuerdos reales me parecen fantasmas de la memoria mientras que los recuerdos falsos suplantan a la realidad”. (2006: x)
Esta frase me llamó la atención porque me parece que es una de
las claves que explican uno de los temas recurrentes del libro de no saber
exactamente dónde está la frontera entre la realidad y los sueños. Además, la
frase expresa lo que a veces he sentido cuando he regresado a un lugar al cabo
de muchos años o cuando me he encontrado con alguien a quien no había visto
desde hace décadas: Todo se siente familiar pero a la vez extraño. ¿Os ha
pasado a vosotros?
En el cuento de “La
Santa” GGM transmite esa idea cuando cuenta
que volvió a Roma veintidós años después de conocer a Margarito Duarte (el protagonista
de este cuento) y tuvo un “sentimiento de opresión por los estragos del tiempo”. (2006: 48)
Pienso que ese sentimiento es algo que experimentan las personas que han vivido largo tiempo fuera de un lugar, en especial los
emigrantes. En “Diecisiete
ingleses envenenados” el tema de la
soledad del peregrino en tierra extranjera se pone especialmente de manifiesto.
En él, el personaje central es una mujer argentina que viaja a Nápoles para
visitar al Papa y en sus primeras horas allí ocurren una serie de
acontecimientos que la hacen sentirse sola, aturdida y asustada.
Asimismo, en “Buen viaje, señor Presidente” el protagonista “era un desconocido más en la ciudad de los desconocidos ilustres” (2006: 3). Por cierto que en este último cuento GGM habla de la identidad latinoamericana con unas palabras muy amargas:
Asimismo, en “Buen viaje, señor Presidente” el protagonista “era un desconocido más en la ciudad de los desconocidos ilustres” (2006: 3). Por cierto que en este último cuento GGM habla de la identidad latinoamericana con unas palabras muy amargas:
“Así somos y nada podrá
redimirnos. Un continente concebido por las heces del mundo entero sin un
instante de amor: hijos de raptos de violaciones, de tratos infames, de engaños,
de enemigos con enemigos”. (2006: 22)
¿Qué os parecen estas palabras?
Por otro lado, GGM también critica la racionalidad y la burocracia europeas llevadas a extremos absurdos, como en el caso de "El rastro de tu sangre en la nieve".
¿Qué os parecen estas palabras?
Por otro lado, GGM también critica la racionalidad y la burocracia europeas llevadas a extremos absurdos, como en el caso de "El rastro de tu sangre en la nieve".
Humor y amor
También hay espacio para el amor en el libro. Así, en “El avión de la bella durmiente” GGM relata una bonita historia de un enamoramiento iniciado en un aeropuerto que, lástima, termina de una forma tan brusca que uno baja de las nubes en picado.
Hay un cuento que se llama “El verano feliz de la Sra. Forges” y que me hizo creer que, por lo menos, habría un personaje feliz en el libro. Pero no. La señora resultó ser una severa institutriz alemana que por la noche cambiaba de personalidad.

Araceli,
ResponderEliminarGracias por una bitácora bien redactada, ilustrada y motivadora.
Has logrado atrapar temas de la narrativa y la poética de GGM con mucho acierto.
No dejes de escribircada vez que leas! Pilar